Johan Gustaf Knut Wicksell

"Si los bancos prestan su dinero a tipos materialmente más bajos que el tipo normal, entonces, en primer lugar, el ahorro se desanimará y por esta razón aumentará la demanda de bienes y servicios de consumo presente. En segundo lugar, las oportunidades de beneficio para los empresarios se incrementarán y la demanda de bienes y servicios, así como los de las primeras materias que ya se encuentran en el mercado para la producción futura, evidentemente aumentará en la misma medida en que previamente se había visto frenada por el interés más alto... Lo que es más importante es que el aumento de los precios, sea pequeño o grande al principio, no puede detenerse en tanto que siga operando la causa que le dio origen; en otras palabras, en tanto que el tipo de los préstamos se mantenga por debajo del tipo normal."
Lecturas de Política Económica, 1906

Pensamiento económico de Knut Wicksell

Biografía de de Knut Wicksell

La Escuela Sueca fue rescatada por el pensamiento económico en forma tardía. Durante muchos años los interesantes y novedosos análisis realizados a principios del siglo XX fueron prácticamente desconocidos, debido a que sus escritos se encontraban en sueco o en alemán y no podían ser leídos por el resto de los economistas contemporáneos. Una vez traducidos, en los años treinta del siglo pasado, se comenzaron a dimensionar los enormes aportes realizados por esta escuela.

El fundador de la Escuela Sueca fue Johan Gustaf Knut Wicksell de la que también formaron parte: Ragnar Frisch, Gunnar Myrdal, y Bertil Ohlin entre otros. Knut Wicksell fue un economista nacido en Estocolmo, que estudió en la Universidad de Upsala y trabajó posteriormente en varios países de Europa.

Su vida no fue fácil. Probablemente la temprana muerte de su madre, cuando tenía sólo 6 años, y la posterior muerte de su padre, cuando tenía 15, influyeron en la personalidad inconformista y polémica de Wicksell.

Uno de los pasajes que mejor lo describen fue un episodio vivido cuando tenía 58 años, época en que ya era un reconocido economista. En cierta ocasión, Wicksell -que en su juventud era un devoto cristiano, pero tras una crisis emocional se hizo agnóstico- se enteró de la condena a un anarquista por publicar una parodia del Evangelio. Frente a eso, Wicksell quiso probar por sí mismo el respeto a la libertad de expresión en Suecia y dio una conferencia donde satirizaba la inmaculada concepción de la Virgen María. Sus temores fueron confirmados: pasó dos meses en prisión.

En el campo intelectual este economista tuvo interés por diversos temas sociales: desde el alcoholismo, la sexualidad y la prostitución hasta el problema de la sobrepoblación.

Wicksell se orientó a la economía cuando ya había cumplido los 30 años, pero su participación en varios movimientos sociales radicales le dificultó bastante conseguir un puesto docente en una sociedad relativamente conservadora. Es por esta razón que su primer nombramiento académico lo obtuvo recién a los 49 años en la Universidad de Lund. En este recinto, Wicksell enseñaría hasta su jubilación.

Después de su retiro, él y su esposa volvieron a Estocolmo, donde continuó escribiendo hasta poco antes de su muerte, ocurrida en 1926.