Alfred Marshall

(1842-1924)

El elemento Tiempo es la principal causa de aquellas dificultades que en las investigaciones económicas hacen necesario que el hombre, con sus facultades limitadas, vaya avanzando paso a paso, dividiendo una cuestión compleja en diversas partes, estudiando sólo una de éstas a un Tiempo y combinando finalmente las soluciones parciales en una solución más o menos completa de todo el problema. Al dividirla, segrega aquellas causas perturbadoras dejándolas, por el momento, en una especie de Depósito que podría denominarse Ceteris Paribus. El estudio de algún grupo de tendencias se aísla mediante el supuesto de que las demás cosas permanecen iguales: no se niega la existencia de otras tendencias, pero se deja a un lado por el momento el efecto perturbador.
Principios de economía, 1890.

Pensamiento económico de Alfred Marshall

Biografía de Alfred Marshall

El gran economista Alfred Marshall fue fundador de toda una Escuela de pensamiento, la prestigiosa Escuela de Cambridge, y autor de un libro con el que varias generaciones de estudiantes aprendieron economía.

Marshall nació en Inglaterra en 1842. Sus antepasados fueron, en su mayoría, clérigos. Su padre, que también era muy religioso (junto con ser funcionario del Banco de Inglaterra), fue quien se encargó de desarrollar la capacidad intelectual de su hijo. Se dice que lo hacía estudiar hasta altas horas de la noche; de hecho, de adulto Marshall reconocería que sólo las visitas que realizaba cada año a una tía lejana lo salvaron en su juventud del agotamiento físico y mental.

A los 19 años Marshall rechazó una beca para estudiar en Oxford (que le implicaba un futuro eclesiástico) porque, según expresó, no le gustaba el aprendizaje de lenguas muertas. Como su padre no podía costear sus estudios, se matriculó en Cambridge con la ayuda financiera de un tío rico. En esta universidad pudo satisfacer su gusto por las Matemáticas, obteniendo muy buenas calificaciones. Posteriormente, realizó su vida académica en Bristol y luego en la misma Universidad de Cambridge. Fue precisamente en esta última -como profesor de economía política- donde se transformó en el fundador de la Escuela de Cambridge.

De espíritu abierto, con una sólida formación matemática (además de histórica y filosófica), Marshall sostuvo en sus enseñanzas que esta ciencia no era imprescindible para explicar la economía. Según él, los principios económicos debían ser entendidos por cualquiera, por lo que se mostró reticente frente a la excesiva abstracción a la que estaba llegando la Ciencia Económica. Por ello redujo las interpretaciones Matemáticas a simples notas de pie de página que no interrumpieran su línea argumental.

En cincuenta años de Trabajo, Marshall publicó más de ochenta obras, entre las que destaca el Principio de economía (1890), que se transformó en el principal texto de estudio en todas las facultades de economía del mundo (sólo reemplazado años más tarde por "el Samuelson").

Alfred Marshall murió en 1924 dejando una gran cantidad de discípulos y un enorme legado ideológico, parte del cual continúa plenamente vigente.