Ralph G. Hawtrey

(1879-1971)

El velo engañoso del Dinero no puede ser dejado de lado. Sería como jugar tenis sin el velo engañoso de la red. Toda la habilidad y toda la energía procede de los jugadores y es transmitida a las pelotas a través de las raquetas. La red no hace nada; es una simple condición de limitación; así también es el Dinero.
Buen y mal Comercio, 1913

Pensamiento económico de Ralph G. Hawtrey

Biografía de Ralph G. Hawtrey

Ralph G. Hawtrey está entre los autores más prolíficos de la Ciencia Económica. Su obra fue extensa, sus aportes múltiples, y si Bien no propuso nada extremadamente novedoso, supo plantear las cuestiones desde un ángulo diferente y de una manera bastante atractiva.

Hawtrey nació en 1879 en Inglaterra. Tras haber sido educado en Eton y en el Trinity College de Cambridge, ingresó a trabajar al Tesoro británico, donde permaneció gran parte de su vida. Entró a los 25 años (en 1904) y desde 1919 hasta su retiro, en 1949, fue director del Departamento de Investigaciones Financieras de esa entidad.

La vida académica de Hawtrey fue reducida: ejerció como profesor apenas un año, en 1928, en la Universidad de Harvard, gracias a un permiso especial que obtuvo del gobierno. Una vez retirado del sector público, ejerció por cinco años como profesor de economía internacional en el Royal Institute of International Affairs, en Londres. No obstante, siempre estuvo ligado a la intelectualidad económica de la época y fue uno de los mejores amigos del destacado economista John Maynard Keynes.

Además, Hawtrey tuvo gran preocupación por la justicia social y fue un firme partidario de la indisolubilidad entre la ética y la economía. En este sentido, consideraba que la existencia de grandes desigualdades en la Distribución de la Riqueza era una "clarinada de alerta" que obligaba a replantearse el enfoque de la economía, el cual, según él, estaba siendo excesivamente individualista.

En términos metodológicos, Hawtrey siguió la tradición monetaria de Cambridge y fue uno de los primeros autores en poner al Dinero en el centro del análisis económico. Pero su mayor aporte, sin duda, estuvo en su análisis de los temas de economía monetaria y en la teoría de los ciclos económicos, materia que preocupó sobremanera a las mentes economistas durante la primera mitad del siglo XX.