Socialistas Utópicos

(Siglo XIX)

Y cuando el pueblo civilizado no padece hambre, ¿de qué subsiste? Para juzgarlo habría que ver detenidamente cómo se alimenta el campesino francés, incluso en las provincias cuya fertilidad es halagüeña. ¡Las cifras cantan! Ocho millones de franceses no comen pan, que sustituyen por castañas u otras miserias; veinticinco millones de franceses carecen de vino, no obstante resulte necesario, por superabundancia mal distribuida, arrojar cosechas enteras a los albañales.

He aquí un vuelco sublime de la Industria hacia la perfectibilidad; y sin embargo, cada año aparece una docena de filosofías nuevas sobre la Riqueza de las naciones: ¡cuántos sueños de Riqueza en los libros, cuánta miseria real en las chozas!
El nuevo mundo industrial y societario, Charles Fourier (Socialista Utópico), 1829

Si tuviera que contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué es la esclavitud? y respondiera en pocas palabras: es el asesinato, mi pensamiento, desde luego sería comprendido. No necesitaría de grandes razonamientos para demostrar que el derecho de quitar al hombre el pensamiento, la voluntad, la personalidad, es un derecho de vida y muerte, y que hacer esclavo a un hombre es asesinarlo ¿Por qué razón, pues, no puedo contestar a la pregunta ¿Qué es la Propiedad?, diciendo concretamente: la Propiedad es un robo.
Qué es la Propiedad, Pierre J Proudhon (Socialista Utópico), 1840.

Este grupo de pensadores fueron más tarde bautizados por Karl Marx como Socialistas Utópicos, intelectuales que se vieron forzados a repensar la Sociedad tras el Impacto de la Revolución Industrial a principios del siglo XIX.

Además de Saint-Simon, muchos otros reformadores se sumaron a las críticas sociales: Robert Owen, Charles Fourier y Pierre Joseph Proudhon son algunos de los más conocidos. Todos los Socialistas Utópicos cuestionaron los beneficios de la industrialización.

Los socialistas utópicos vivieron en el siglo XIX y observaron a corta distancia la enorme transformación económica, social y espiritual que se produjo tras la invención de la máquina a vapor en 1766. Este invento, si Bien generó incrementos notables en la producción, originó una serie de problemas sociales, como hacinamiento y malas condiciones laborales en las grandes fábricas que empezaban a funcionar.

Principales Socialistas Utópicos