DEUDA DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

Término usado en el área del gobierno, Ingresos Tributarios y administración presupuestaria.

Deuda contraída por las Administraciones Públicas a su Valor nominal, que permanezca viva a fin de año. Son préstamos, bonos, obligaciones, letras, y otros valores distintos de Acciones. La Deuda pública suele dividirse en Deuda a corto y a largo Plazo, así como en Deuda pública interna, contraída ante acreedores del país, y Deuda pública externa, contraída ante prestamistas del extranjero.

Que los Estados gasten es una práctica ampliamente extendida en el mundo moderno, en cada ejercicio, más Dinero que el que recaudan, debido a los compromisos políticos y sociales que asumen. Las políticas keynesianas, por otra parte, que preconizaron presupuestos deficitarios como medio para activar el Crecimiento económico, han contribuido también al endeudamiento de los Estados modernos.

La incapacidad de muchos gobiernos de reducir los Gastos fiscales y la imposibilidad de aumentar la presión tributaria más allá de cierto punto, suelen llevar a un círculo de creciente endeudamiento, puesto que a los gobiernos les resulta imposible hacer frente a tales compromisos y a los Gastos corrientes por medio de los Ingresos ordinarios que perciben. Los gobiernos buscan por lo general consolidar las deudas muchas veces con emisiones suplementarias de Moneda nacional con el objeto de atender estos compromisos.

Esto causa una presión de tipo inflacionario, puesto que las nuevas emisiones se producen sin un respaldo en Divisas o en Bienes producidos por el país. En el caso de las deudas externas, que deben pagarse en dólares o en otras Divisas, resulta imposible recurrir a este sistema.

Por tal razón los países latinoamericanos, y de otras partes del mundo, que acumularon en las últimas décadas crecientes saldos negativos en sus transacciones externas, se vieron obligados a realizar profundos ajustes en sus economías a partir de los últimos años de la década de los ochenta.